La Gemoterapia, como su nombre indica, es una terapia, es decir un tratamiento de una enfermedad, de una disfunción o de un problema psicológico, basado en la capacidad de las gemas, o de las piedras preciosas, semipreciosas, o simplemente ornamentales, como son el cuarzo, la pirita, la obsidiana, el jaspe, la turquesa, el ojo de tigre o la malaquita, si bien en muchas ocasiones considera que cualquier piedra tiene sus propias características terapéuticas. En este último caso se hablaría de lito terapia.
La Gemoterapia se engloba dentro de las terapias alternativas, alternativas en el sentido de contrarias y opuestas a las verdaderas ciencias de la medicina, la farmacología, la mineralogía, la química, las diferentes disciplinas médico-sanitarias desde la fisiología hasta la cardiología, pasando por la neurología o la psiquiatría en su estudio científico, contrastado y experimental de las diversas patologías, y las propiedades químicas de los minerales y las rocas.
Los cristales son grandes transmisores de energía, motivo por el cual hay que aprovechar su potencial con mucho cuidado.
Al utilizarlos con fines curativos, se trabaja con sistemas que alimentan los niveles moleculares o celulares del cuerpo.
Los cristales trabajan las energías etérico o sutiles del cuerpo movilizando energía que se encuentra estancada para solucionar incluso problemas que parecían insolubles.
Es un terapeuta el que determina las piedras a utilizar en base de lo que se quiera tratar y por cuánto tiempo se debe de hacer.